Este domingo 28, los Premios TVyNovelas, que se transmiten desde Acapulco en México, por la cadena Univisión, premian a los favoritos de la televisión latina y rinden un homenaje al presentador cubano Raúl de Molina, quien conduce el programa El Gordo y La Flaca junto a Lili Estefan. De Molina recibirá el galardón especial Premio a la Trayectoria Profesional, un tributo por más de 20 años de trabajo en los medios.
“Nunca pensé que iba a terminar trabajando en televisión”, confesó de Molina. “Mi carrera comenzó en la fotografía, y ahora que cumplo 22 años en esto y me van a entregar un premio tan prestigioso, no me lo creo”, agregó desde Acapulco, donde se encuentra desde el viernes, listo para la gala.
El presentador cubano se ha ganado el cariño y el respeto de los televidentes tras 15 años de emisión ininterrumpida de su programa estrella El Gordo y La Flaca. El show se ha dedicado a cubrir noticias y chismes del mundo del entretenimiento latino, en el que se ha destacado por entrevistar a la mayoría de las estrellas más importantes del espectáculo en español.
Molina ha sido también conductor y reportero para espacios como Primer impacto, Ocurrió así, Hola América, Club Telemundo, Raúl de Molina Paparazzi, y numerosos especiales de horario estelar y sus propias producciones, por los que ha sido merecedor de múltiples premios Emmy; ahora escribe también un blog para The Huffington Post y AOL, en el que se conecta con sus lectores a través de sus experiencias de viajes y culinarias, estas dos últimas, según De Molina, sus grandes pasiones.
“Me acuerdo que el primer jacuzzi lo hice con Thalía como en los años 90, cuando era una de las figuras de las telenovelas más reconocidas del mundo”, contó el presentador, refiriéndose a un segmento del programa en el que invita a sus entrevistadas a tomar un baño de jacuzzi con él frente a las cámaras. “No se imaginan lo difícil que fue convencer a Thalía, y en especial a su mamá, de que lo hiciera, pero yo insisto e insisto siempre, hasta que logro lo que me propongo”, agregó.
El cubano piensa con alegría en la mayoría de los momentos que ha vivido durante el show, pero también vuelve al año pasado para recordar lo que según él fue una de las entrevistas más difíciles de su carrera.
“La última entrevista que le hice a la fallecida Jenni Rivera fue en octubre del año pasado, mes y medio antes de su partida; Rivera me dio la exclusiva para hablar del polémico tema de su divorcio con su actual pareja y volé a Los Angeles a entrevistarla. Luego de 40 minutos de hablar, todavía no me había dicho nada en concreto. Entonces nos fuimos a conversar solos sin cámara y me lo contó todo en privado, a manera de confesión. Luego, esa verdad salió a la luz en otros medios, pero no por mí, y más adelante vino lo de su accidente y lo de su muerte. Todo pasó muy rápido, fue un tema difícil para mí”, anotó con un dejo de nostalgia.
De Molina retoma su ánimo característico para volver a hablar del premio que recibirá esta noche, y bromea acerca de su predecesor en la categoría.
“La última persona que recibió ese reconocimiento fue Don Francisco, el año pasado, y no quiero que me vayan a comparar con él, por favor, porque van a creer que tenemos la misma edad”, dijo soltando una carcajada.
“Seguiré haciendo televisión y todo lo que me gusta hasta donde me lo permitan, y trabajando junto a Lili, la mejor compañera de trabajo del mundo, por todo el tiempo que sea posible. Creo que me he ganado el cariño de la gente porque siempre he sido frente a la cámara como soy en mi vida privada, y esa honestidad me ha traído muchos éxitos”, concluyó.