Ricky Martin asegura encontrarse en una de las etapas más gratificantes y prolíficas de su extensa trayectoria, etapa de madurez que se caracteriza no solo por su polifacética actividad profesional, sino también en el ámbito personal, por “la estabilidad y la confianza en sí mismo”.
La estrella reconoce haber llegado a un punto en su vida en el que no debe “demostrar nada a nadie” y en el que puede darse a conocer sin ningún tipo de restricciones. Asimismo, declaró sentirse a gusto en ser una referencia para los jóvenes homosexuales.
“Mi vida no podría ser mejor ahora mismo ya que creo que no tengo que demostrar nada a nadie. Antes de confesar mi homosexualidad viví de forma muy discreta, tratando de pasar desapercibido y dejando de ser yo mismo. Acabé exhausto de fingir y de proyectar algo que no era, intentando contentar a todo el mundo de forma artificial”.
“Salir del armario fue una experiencia que me cambió la vida por completo pero, al parecer, el hecho de que lo hiciera en público hizo que otras personas también lo tuvieran más fácil. Es emocionante que tu ejemplo ayude a aquellos adolescentes que todavía lo pasan mal y sirva como munición para elevar la autoestima y la dignidad personal”.