Sofia Vergara ha compaginado con su trabajo sus tareas como madre desde muy joven, ya que con solo 20 años tuvo a su hijo Manolo. Aunque hoy en día no tenga que preocuparse de cuidar de un niño pequeño, Sofía reconoce que cuando su hijo está en casa no puede dormir pensando en las peores cosas que podrían sucederle, por lo que prefiere que esté lejos, ya que así al menos puede descansar.
''Me he dado cuenta de que cuando está en casa conmigo, cuando regresa de la universidad, no duermo por las noches porque sé que está por ahí. Cuando es la una, empiezo a pensar: '¿Por qué no has vuelto? No habrás bebido ¿verdad? Si lo has hecho, ¡voy directa a buscarte!' Y no me puedo dormir. Pero cuando está fuera ¡quién sabe lo que hace! Podría estar haciendo locuras, desnudo, o lo que sea ¡pero al menos puedo dormir!'', contó la simpática actriz.
Tanto si está en su casa familiar de Los Ángeles como en Nueva York, a Manolo le toca recibir los consejos más ''banales'' de su madre, ya que Sofia no puede evitar ser muy protectora con su único hijo.
''Soy madre y trabajadora, y mi hijo siempre es mi hijo. Como madre, nunca dejas de preocuparte. Ahora mismo mis preocupaciones son: 'No te metas en un coche con un conductor que haya bebido, no seas estúpido. Y si estás en Nueva York, no andes solo por un callejón oscuro. Usa tu cabeza. No te metas en un tren a las tres de la mañana', le doy consejos bastante banales'', aseguró.
Su tarea como madre ha estado presente toda su vida, aunque la intérprete reconoció que está agradecida a las personas en quienes ha ''delegado'' para la educación de su hijo, algo que ha hecho posible su éxito profesional, que hoy contempla siendo la actriz mejor pagada de la televisión estadounidense.
''Creo que siempre se trata de aprender a delegar. Tienes que aprender a confiar en la gente y tener a personas a tu alrededor que te ayudarán si quieres hacer ambas cosas a la vez [trabajar y ser madre]. Si no, acabarás haciendo mal tu trabajo y tu labor como madre. Es bueno organizarse'', concluyó.