Yovanny Polanco tiene trece años tocando el acordeón. La música le ha legado muchas satisfacciones. Desde niño soñó con tener una familia, sus hijos y su casa. Lo ha conseguido y se siente feliz.
El artista ha tenido un año fenomenal, con varias pegadas de temas inéditos, porque disfruta componer. Su tema “Amor divino” le abrió -de par en par- las puertas del mercado europeo, cuyo territorio recorrerá desde el 29 de marzo en una gira que también tendrá escalas en ciudades de Estados Unidos.
La pasividad se debe a que muchas veces ha sonado como ganador y ha salido del Teatro Nacional con las manos vacías. Recuerda que hace cuatro años, su tema original “Ya no te quiero” arrasó y eso no se tomó en cuenta. Aclara que el premio no es para él, sino “una motivación para que se escriba música típica, un apoyo a los autores, porque se nos ha criticado que los típicos solo echamos mano a lo que hizo Tatico, Guandulito, óico Lora”, refiere.
La nominación de este año a los Premios Soberano, le tiene tranquilo, inalterable. Asegura que irá a la premiación pero no tiene expectativas.