Alfombra Roja
La Alfombra Roja, que tuvo como productor Giancarlo Beras contó con un excelente y limpio de publico escenario. una buena iluminación en el que los presentadores se movieron sin problema.
Mayor organización, los conductores oficiales, Jenny Blanco y Joel López tuvieron una excelente comunicación.
La periodista Magnolia Kasse se impuso al rol tímido de Kika Rocha, invitada de la Revista People en Español, quien se quedó por debajo.
Mención especial merece la labor de la experimentada periodista Maruchi Vigil, de Raulito Grisanty, aunque la novel Pamela de León fue la mejor de la noche.
Destacar el uso del GlamCam, la plataforma tecnologíca que les permitió ver los vestuarios de algunos de los nominados, aunque de verdad no me gusto porque no se apreciaban bien los detalles.
Ceremonia
Fausto Mata y a Daniel Sarcos, un guión extenso, Los chistes no los ayudaron porque le tumbaron al ritmo al espectáculo.
Un espectáculo lento y frío a pesar de lo sostificados recursos visuales del escenario.
Un exigente y prepotente Don Omar con un frac anaranjado, con cuatro bailarines descoordinados que le acompañaron, donde su doblaje fue notorio porque en ocasiones la música se le iba delante, una zumba que salvó a Don Omar de dormirse.
El monólogo de Daniel Sarcos, de Alcibíades, fue largo, tedioso y lento. No produjo risas.
Los salseros salieron y calentaron el ambiente con el ritmo de sus canciones, aunque en ese segmento, el vestuario de los músicos era demasiado previsible, a Sexappeal, Yiyo Sarante y David Kada con trajes de terciopelo de un color rarísimo. Al final, los tres pusieron la sala de pie.
Un reconocimiento a Henry García por su aporte al merengue fue muy emotivo y merecido.
La participación de Los Hermanos Rosario le dio nuevo ritmo al show.
La producción contempló homenajes póstumos a Harold Priego, autor de la caricatura Diógenes y Boquechivo; Manuel Sánchez Acosta, Nuryn Sanlley, Félix del Rosario, Bartolito y a Barón Valette.
Luchy Vicioso recibió un merecido homenaje, al recibir el Soberano al Mérito por su trayectoria de una vida.
A Miriam Cruz le tocaron la campana, cuando subió a recibir el Soberano por Merengue del Año, que le entregó Fernando Villalona, lo mismo sucesio con Luchy Vicioso mientras que a Don Omar le dejaron hablar todo lo que quiso.
Tercer Cielo y Redimi2 animaron musicalmente el segmento con un diseño gráfico en azul y con tecnología robótica que deslizó el piano hasta el centro del escenario.
Anthony Santos puso la nota discordante, al llevar una turba de 4, que habitualmente utiliza en sus fiestas y soltó un "Viva Trujillo", que cayó como un balde de agua fría en algunos. El bachatero, que se llevó dos estatuillas, no se contuvo y, con ello, violentó una legislación.
El gran perdedor fue Eddy Herrera, pues de cinco nominaciones no logró ninguna.
Un Prince Royce con su peor participación en un Show en vivo.
Y el Gran Soberano de la noche se lo llevó, Héctor Acosta (El Torito) un premio al esfuerzo y el gran trabajo que ha hecho Héctor Acosta por más de 20 años sin dañar nunca su imagen y ser un orgullo dominicano que pone siempre su país en alto. Felicidades al Torito .
En conclusión un evento sin muchas sorpresas, Artistas internacionales sin mucho brillo, mas los desaciertos de premiaciones como revelacion, programa semanal y diario de variedades entre otros; donde los fallos de producción, (fallos de sonido, guión largo, pobre iluminación al final del escenario y la excesiva cantidad de humo) mas los segmentos mal ubicados, y lo largo del espectáculo, adormecieron a los presentes y televidentes.
