Yovanny Polanco no asistió a los Premios Soberano porque en los dos últimos años “el premio era mío por la pegada de Amor Divino y no me lo dieron”.
Y así, al creer que se lo darían a otro (la competencia estaba en él y El Prodigio) prefirió mirar la ceremonia desde su casa y mandar a su hermano Moreno Polanco, a título de representante.
“Me siento bien porque uno es humano y la alegría tan grande de la gente que me quiere. Me han dicho que por fin se hizo justicia. También me han dicho, nos deben dos pero está bien, con eso basta”, cuenta el acordeonista.
El entonces ganador del Premio Soberano se fue a la cama a las cuatro de la madrugada. “Estaba devolviendo mensajes en Facebook, atendiendo llamadas, porque la gente se volvió loca de felicidad”.
Me han dicho que por fin se hizo justicia. También me han dicho, nos deben dos, pero está bien"
Yovanny Polanco agradece a Acroarte porque la premiación “se vio totalmente internacional”. También, por “tomar la decisión correcta en la música típica”. El artista considera que la ciudad de Santiago debe ser el primer parámetro para medir el impacto de las agrupaciones del género. “Aquí es que se sabe quién es quién”, afirmó.
Polanco, quien gusta de componer para aportar nuevas letras a la música típica, sugiere que Acroarte y Premios Soberano habiliten las categorías compositor y tema típico del año. “El género típico es fuerte y tiene condiciones para llenar esos renglones. Sería una manera de reconocer el ritmo, motivar a que las agrupaciones graben temas originales y darle valor a los compositores”, manifestó.