Se ha producido un escarceo en torno a la información que da cuenta que Don Omar regaló supuestamente a una de sus bailarinas la estatuilla del “Soberano Internacional”, que le otorgó la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte), en la ceremonia celebrada el pasado martes 9 de abril, en el Teatro Nacional.
De inmediato César Suárez hijo, quien contrató al reggaetonero boricua para el premio, desmintió la especie aunque el locutor y periodista Alberto Vargas, quien dio a conocer el asunto a través de su cuenta de twitter @radicaltotal, aseguró que la fuente que le suministró ese dato es sumamente confiable.
Dizque no es de sorprender estas irreverencias de Don Omar, pues durante su presentación en el pasado Carnaval de La Vega, los organizadores le entregaron una placa de reconocimiento y que luego de bajar de la tarima la lanzó al zafacón.
Respecto al “Soberano Internacional” habría que preguntar cómo se sentirá el presidente de Acroarte, Máximo Jiménez, que consintió la presencia en el premio del majadero de Don Omar, ahora con el “fo” que ha hecho a ese premio.
Un artista que tantos problemas le dio a la producción con su actuación musical, que entonces lo distinguen y termina regalándole la estatuilla a una de sus bailarinas como si fuera un souvenir de esos que venden en los “gift-shop”.
Mínimo si la directiva de Acroarte se respeta debiera despojarlo de esa distinción. Cojan ahí, no querían Don Omar.
